Meditación para principiantes

Updated

¿CÓMO COMENZAR?

Comenzar con la meditación es fácil. Lo principal y lo más importante es: Comenzar 🙂 Realmente, lo único que se necesita, por ahora, es comenzar. Bien, después de leereste artículo. Si nos lanzamos a hacer algo, de inmediato conseguimos entusiasmoe inspiración. Estas son las dos cosas necesarias que nos acompañan y nos hacen continuar, ya que la meditación toma tiempo y requiere de paciencia. Pensar que vamos a sentir o vivenciar algo justo desde el primer día, es algo naïf –aunque esto puede suceder si somos afortunados. Simplemente sucede que el aprendizaje de la meditación toma tiempo; y el primer desafío es mostrar tu paciencia y determinación.

Un gran error es comenzar únicamente con ¨la teoría¨, leyendo libros y artículos sobre meditación (como este) sin experiencia práctica. La experiencia es todo. Podemos hablar y escribir un montón sobre la meditación, pero la meditación es algo espontáneo. Es algo que se esconde profundo dentro de cada uno de nosotros y que tan sólo necesitamos cepillar y devolverlo a la vida. Cada uno de nosotros medita de modo diferente. Así que no se necesita ¨estudiar¨ meditación. Se necesita ¨practicarla¨. Leyendo miles de libros no la vamos a aprender. Intentando ejercicios prácticos todos los días, seguro que lo haremos. Por otro lado, los libros, artículos o videos pueden darnos un montón de inspiración, sin los cuales nos daríamos por vencidos fácilmente. Por lo tanto, resulta bueno leer acerca de la meditación, pero haciendo la práctica al mismo tiempo todos los días. Nuestra vida interna demanda al menos disciplina básica y esa disciplina es la regularidad.

 

Y finalmente, algunos consejos prácticos para principiantes. Puede que sepas esto de los libros de meditación. La meditación significa sumergirnos en nuestro mundo interno y descubrir lo que allí tenemos. Para poder hacer eso, hemos de calmar nuestra mente y nuestras emociones. Para ello obtenemos ayuda cantando mantras simples, haciendo ejercicios de concentración y ejercicios de respiración. Después de algunos días o algunas semanas aprenderemos a no distraernos con pensamientos y emociones, y entonces podremos agregar un ejercicio de meditación. Más tarde podremos desarrollar nuestro propio modo personal de meditar.

Al hacer meditación es importante tener la columna vertebral erecta. Eso quiere decir que si nos recostamos, la meditación no funcionará. Puede que tengamos lindos pensamientos e imágenes relajantes pero eso no tiene nada que ver con la meditación. ¡La meditación no es una relajación! Es un esfuerzo consciente durante el cual intentamos descubrir algo y conectarnos con ello. Por la misma razón no es conveniente tener nuestros ojos completamente cerrados. Es mejor mantenerlos medio abiertos como para que algo de luz pueda entrar a nuestros ojos desde afuera. Inhalamos y exhalamos a través de la nariz, lenta, profunda y libremente. Para crear una mejor atmósfera, podemos quemar incienso y encender una vela y usar música para meditación. Estas son cosas simples que pueden ayudar a calmar nuestros sentidos y a focalizarnos en nuestro mundo interno. Podemos lavar nuestra cara también (o ducharnos) y usar vestimenta limpia y suelta. Si tenemos suficiente lugar, podemos crear un espacio especial para la meditación en nuestra casa; algo que esté destinado únicamente para meditar. La mejor hora para la meditación es en la mañana (antes del desayuno) y al anochecer (antes de ir a dormir). Al principio, la hora de la meditación no importa tanto, como tampoco lo es cuán exitosos seamos. Sin embargo, lo importante es nuestra regularidad.

RESUMIENDO

  • Columna vertebral erecta (sentándose sobre una silla o almohadón)
  • Respirar a través de la nariz, profunda y lentamente
  • Ojos ligeramente abiertos
  • Podemos usar música para meditar, vela e incienso
  •  Comenzar cantando un mantra o hacer un ejercicio de concentración
  •  Continuar con un ejercicio de meditación

FINALMENTE: UN EJERCICIO DE CONCENTRACIÓN

 

Tal vez el modo más fácil para concentrarse sea focalizarse sobre nuestra respiración, puesto que es algo que siempre está con nosotros y no necesitamos nada más. Inhalamos y exhalamos por la nariz, lenta y profundamente. Nuestros ojos están cerrados o medio abiertos. Antes de cada respiro volvemos a focalizar toda nuestra atención demtro. Al principio nuestra concentración se mantendrá alejada y es por lo cual tenemos que volver a focalizarnos una y otra vez con cada inhalación y exhalación. No es problema perder la concentración, tan sólo hemos de regresar a ella y no darnos por vencidos. Pasados algunos minutos no perderemos nuestra concentración tanto. Para hacerla más fácil, podemos repetir (en nuestra mente) ¨inhalación¨ al inhalar y ¨exhalación¨ al exhalar, o algún mantra como ¨AUM¨.

Y UN EJERCICIO DE MEDITACIÓN

Este ejercicio se conecta con la respiración también. Seguimos inhalando y exhalando por la nariz, profunda y lentamente. Ya no intentamos concentrarnos. En su lugar, imaginamos que inhalamos pero no por la nariz sino por el centro del pecho –allí donde está el corazón espiritual. Para hacerlo más fácil, podemos poner nuestra mano derecha sobre nuestro corazón. Intentamos sentir este lugar cuando respiramos. Una vez que tengamos éxito allí, intentaremos sentir que con cada inhalación la energía y la paz entran en nosotros y con cada exhalación nos abandona el desasosiego. Continuamos haciendo esto durante unos pocos minutos.

 

Si, por alguna razón, la meditación no funciona para ti, o si estás perdiendo inspiración, puedes encontrarte con nosotros en nuestras clases gratuitas de meditación 🙂

JOIN OUR FREE CLASSES